El conflicto de irak
El conflicto de Estados Unidos con Irak
La guerra en Irak
Tras la guerra del Golfo, EE.UU. decidió dejar a Hussein en el poder, con el fin de mantener un contrapeso a Irán en la región y no ofender a sus aliados árabes. Sin embargo, impulsó rebeliones de chiítas en el sur y de kurdos en el norte, maltratados por el gobierno iraquí.
Se trató de "contener" a Hussein por medio de sanciones e inspecciones de la ONU encargadas de destruir sus armas químicas, biológicas y proyectos nucleares.
El programa de inspecciones fue interrumpido en 1998, lo que motivó nuevos bombardeos de EE.UU. y el Reino Unido. En 2003, Washington quizo "un cambio de régimen".
El presidente estadounidense, George W. Bush, esbozará su plan de reestructuración del sistema de jubilación de la Seguridad Social para evitar su ruina financiera en el discurso sobre el Estado de la Unión que pronunciará el miércoles por la noche, donde también dirá que las tropas continuarán en Irak hasta que el Gobierno que emerja en el país pueda defenderse por sí solo.
La coalición utiliza la detención de Abu Abbas para justificar la guerra
Ni rastro de las armas de destrucción masiva iraquís que ponían el planeta en peligro. Ni el más pequeño indicio de que el régimen de Sadam Husein tuviera algún tipo de vínculo con Al Qaeda o con los atentados del 11-S. Ni siquiera vestigios del armamento prohibido que amenazaba a los países vecinos de Irak. Así que la detención cerca de Bagdad de un antiguo terrorista palestino --ya retirado y que había proclamado su renuncia a la violencia-- debe servir para justificar una guerra que ha causado miles de muertos y decenas de miles de heridos, además de devastar todo un país.
Eso es lo que pretenden los miembros de la coalición bélica (EEUU, Reino Unido y España), que proclaman reiteradamente que la captura de Abu Abbas, director general del Frente para la Liberación de Palestina, demuestra los vínculos del régimen de Sadam con el terrorismo internacional. Según un portavoz del Mando Central norteamericano, el apresamiento "elimina una parte de la red de terror apoyada por Irak y supone una victoria más en la guerra global contra el terrorismo".
La guerra en Irak
Tras la guerra del Golfo, EE.UU. decidió dejar a Hussein en el poder, con el fin de mantener un contrapeso a Irán en la región y no ofender a sus aliados árabes. Sin embargo, impulsó rebeliones de chiítas en el sur y de kurdos en el norte, maltratados por el gobierno iraquí.
Se trató de "contener" a Hussein por medio de sanciones e inspecciones de la ONU encargadas de destruir sus armas químicas, biológicas y proyectos nucleares.
El programa de inspecciones fue interrumpido en 1998, lo que motivó nuevos bombardeos de EE.UU. y el Reino Unido. En 2003, Washington quizo "un cambio de régimen".
El presidente estadounidense, George W. Bush, esbozará su plan de reestructuración del sistema de jubilación de la Seguridad Social para evitar su ruina financiera en el discurso sobre el Estado de la Unión que pronunciará el miércoles por la noche, donde también dirá que las tropas continuarán en Irak hasta que el Gobierno que emerja en el país pueda defenderse por sí solo.
La coalición utiliza la detención de Abu Abbas para justificar la guerra
Ni rastro de las armas de destrucción masiva iraquís que ponían el planeta en peligro. Ni el más pequeño indicio de que el régimen de Sadam Husein tuviera algún tipo de vínculo con Al Qaeda o con los atentados del 11-S. Ni siquiera vestigios del armamento prohibido que amenazaba a los países vecinos de Irak. Así que la detención cerca de Bagdad de un antiguo terrorista palestino --ya retirado y que había proclamado su renuncia a la violencia-- debe servir para justificar una guerra que ha causado miles de muertos y decenas de miles de heridos, además de devastar todo un país.
Eso es lo que pretenden los miembros de la coalición bélica (EEUU, Reino Unido y España), que proclaman reiteradamente que la captura de Abu Abbas, director general del Frente para la Liberación de Palestina, demuestra los vínculos del régimen de Sadam con el terrorismo internacional. Según un portavoz del Mando Central norteamericano, el apresamiento "elimina una parte de la red de terror apoyada por Irak y supone una victoria más en la guerra global contra el terrorismo".
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